Imprimir

En el año de 1973, se llama a colaborar en la organización de la Escuela de Medicina al Dr. Álvarez Manilla, funcionario de CLATES y colaborador de la Secretaría Académica de la UNAM, desarrollándose un proyecto que tendría como paradigma la enseñanza modular. Más adelante, durante el año de 1974, la idea del nacimiento de la Escuela de Medicina, dentro del proyecto de la Universidad autónoma de Chiapas se había consolidado y era ya un hecho. Altamente impresionado por la propuesta curricular Canadiense de la Universidad McGill y las estadounidenses Universidades de Yale y de Nuevo México; el ejecutivo del estado, recomendó la adopción de la metodología de la enseñanza modular. Antes de ponerse en marcha la UNACH, un grupo de egresados de la preparatoria insistió ante el gobernador en ingresar a sus estudios profesionales. Por lo anterior y debido a que la mayoría de las solicitudes se dirigían a cursar la carrera de Medicina, el ejecutivo decidió precipitar la puesta en marcha de la Escuela de Medicina. Como una medida política de contención creándose un curso propedéutico.


En 1988, se efectúa una evaluación externa parcial sobre el estado del proceso de enseñanza aprendizaje dentro de la entonces Escuela de Medicina; más tarde, los integrantes del comité de Desarrollo Curricular, cuyo trabajo dio como resultado el nuevo plan de la carrera, efectuaron evaluaciones parciales sobre este mismo aspecto, que culmina con la redacción y presentación de una nueva propuesta curricular para la Escuela de Medicina. Sin embargo y con base en el ejercicio del poder se sigue adelante, dando como consecuencia la transformación de la Escuela en Facultad de Medicina, en una facultad que propone la formación de su propio cuadro docente, teniendo como base una Maestría en Docencia en Ciencias de la Salud.


Así se encontró que 16 años después de la fundación de la Escuela de Medicina Humana de la UNACH, las condiciones de salud no habían variado mucho, a pesar de que los cuadros de egresados ya empezaban a dominar el campo del ejercicio de la Medicina en la entidad. Durante 1993, el Comité de Evaluación de la Educación Superior, realizó un proceso de evaluación, más amplio que los anteriores; en ese mismo año es aprobado el nuevo plan de estudios, que intenta imprimir a su propuesta un paradigma emergente para la preparación del médico cirujano dentro del contexto chiapaneco. Como consecuencia de la nueva propuesta curricular, la infraestructura física, espacios y equipos tuvieron que crearse y/o adaptarse, creciendo nuevamente la planta física; lo mismo sucedió con la formación del posgrado. De tal manera que en lugar de planeación se resolvieron contingencias.


A partir del 2000 se incorpora la planificación para cumplir con las exigencias de las instancias evaluadoras y se hace el primer intento por lograr la acreditación. La Facultad participa en las convocatorias del FOMES, PIFI, PROADU y PEF en sus diferentes versiones, superando con esto las debilidades encontradas. La primera evaluación de los CIEES en el mismo año, forzó a la administración a realizar un primer esfuerzo de planeación, aún contingente con base en las recomendaciones del organismo evaluador. Lo cual genera la construcción del edificio de posgrado y la reorganización documental de los procesos académicos y administrativos de la Facultad. Las especialidades de Epidemiología y Administración de Sistemas de Salud, la maestría en Salud Ambiental con el apoyo de la Secretaría de Salud, de la OMS y el CONACYT, surgidas en 2002 y 2005, se fundamentan en este hecho.


En el año de 2004 se inicia el proceso de autoevaluación del PE con la firme política de superar todas las debilidades, expresadas en estándares de calidad incumplidos por la Facultad. Éste se realiza bajo esquemas precisos de planeación participativa y estratégica, lo que permite superar, a la vez que el logro de los estándares de acreditación las recomendaciones exigidas por el CIEES correspondiente, lográndose el nivel 1. Un mes después en el 2005 se obtiene la acreditación por el COMAEM.


La Facultad de Medicina adopta el nombre de Dr. Manuel Velasco Suárez a propuesta del Comité de Bioética y Humanidades Médicas y una vez cumplida la vigencia de la acreditación se encuentra en el proceso de autoevaluación para la reacreditación del programa educativo. Proceso que ha convocado a toda la comunidad de la Facultad, con la firme convicción de continuar bajo los estándares de calidad que impone la política nacional para la educación superior.